Secundaria y Bachillerato

IES Alonso Berruguete

Este centro imparte la medida de Éxito Educativo: Acompañamiento a la titulación en 4º curso de Educación Secundaria Obligatoria.

IES Alonso Berruguete. Su Historia

Bueno, ¡a por un nuevo curso! Ya he revisado la mochila y si, llevo los bolígrafos, apuntes, almuerzo…También llevo los nervios del primer día, aunque esta vez de manera diferente: han pasado 50 años desde que entré por primera vez en el Alonso Berruguete, que entonces se llamaba “Mixto número 2”.

Ahora soy profesor, y os puedo decir que muchas cosas han cambiado desde entonces: la educación obligatoria era hasta los ¡14 años! Y se llamaba EGB; luego podías hacer BUP (Bachillerato Unificado Polivalente) y COU (Curso de Orientación Universitaria) o una Formación Profesional; los juegos en el patio eran muy diferentes: jugábamos a las chapas, a las canicas, al escondite, al balón prisionero…ayyyy, ¡qué recuerdos!.

Las madres sabían que íbamos a llegar, al menos una vez a la semana, con las rodillas raspadas, las manos en carne viva, algún que otro pantalón y camisetas rotas…Pero había solución: mercromina para las heridas y rodilleras para los pantalones…Eran otros tiempos.

Pero la esencia es la misma: incertidumbre ante los exámenes, ese profesor que era muy duro (pero dialogante), compañeros nuevos y otros que no veías desde el inicio del verano…amistades.

Cuando el insti se inauguró, allá por el curso 1972-1973, hubo muchísima expectación: a la apertura de inicio de curso acudió el Obispo, el Alcalde, el Gobernador Civil, el Jefe Provincial del Movimiento, la Delegada Provincial de la Sección Femenina…

Hoy, con mis ojos de profesor, entiendo toda esa “parafernalia”, como niño solo quería conocer a mis nuevos compañeros y jugar…en eso nada ha cambiado.

Siempre lo hemos llamado “nuestro insti”, pero su nombre se debe al famoso escultor que nació a finales del s.XV en Paredes de Nava; también lo llamamos “el nuevo” por contraposición al IES Jorge Manrique (que es el “Viejo”) o también “el del Puente de Hierro”, por el característico puente que todos cruzamos al menos un par de veces al día… La verdad es que al final el nombre da un poco igual…lo importante es que todos nos volvemos a encontrar.

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